domingo, 22 de diciembre de 2013

Temporada de caza. Tocando a fin.



Ya casi toca a su fin la temporada de caza de la perdiz. Temporada atípica por la escasez de lluvias que ha mantenido el campo seco como en pleno agosto.
Como siempre, los primeros días de octubre, e incluso parte de noviembre, el calor y tiempo seco fueron los protagonistas. Los perros acusaban la escasez de humedad en el ambiente y la comidilla generalizada entre cazadores y aficionados al perro de muestra en general ha sido la dificultad de los canes para poner los pájaros. Con todo, perros con experiencia como Athos supieron cumplir con éxito.
Como suele ser habitual, bien entrado el mes de noviembre, pasamos de la noche a la mañana del calor sofocante al extremo opuesto, pasando a valores negativos en la campiña Sevillana que permitió que los perros aguantaran más y tuvieran más opciones de mostrar la caza a pesar de la falta de humedad. Ya en diciembre, varios domingos seguidos con fuertes rachas de viento helado, en un terreno seco y áspero como la lija, ponía las cosas más difíciles.
En cualquier caso, aun pendiente la última jornada, puedo afirmar que estoy plenamente satisfecho por el trabajo de Athos, Condor y Diva. A todos ellos se les ha podido matar perdices salvajes a muestra y algunas codornices. Mención especial merece Athos que me ha ofrecido numerosos lances a muestra y un par de cobros de alicortadas de libro. En la última de sus faenas, con el terreno seco y con ráfagas de viento importante, me brindó dos pájaros. El segundo de los lances fue de esos con los que se sueña. Voy cazando por un terronal con ligera pendiente, en sentido descendiente, viento importante a ráfagas y helado a pesar de ser mediodía. A mi izquierda va Diva a la que minutos antes había matado un pájaro que mostró previamente. Echo en falta a Athos que iba por la derecha y lo descubro  en muestra escultural  unos cincuenta metros atrás, con todos los apoyos en tierra, caña nasal arriba, pero sin exagerar. Carrera obligada por mi parte a toda pastilla, ralentizando conforme me acerco hasta quedar a unos quince metros cara a cara con el perro, pasan segundos que parecen minutos y la adrenalina empieza a hacer sus efectos. Allí no se mueve nada, boceo y…nada. Athos, entre tanto, no mueve una pestaña, no guía, no quiere moverse…hasta que… pitaá, pitaaa. Me había dejado el pájaro atrás en mi carrera por llegar al perro, es decir, el perro lo tenía puesto a unos veinte metros y yo había pasado de largo sobre la perdiz. Por suerte, un único disparo en un giro rápido sirvió para que ese macho de perdiz recibiera su merecido. El cobro, nada dificultoso, pero muy placentero para perro y para un servidor porque era ponerle la guinda al pastel.  Unos diez minutos antes, en ese mismo  barbecho le había matado otro pájaro a muestra y, para colmo, en ambas escenas tuve público en graderío. Una cuadrilla de cazadores que se replegaban camino de los coches contemplaron los dos lances. Y yo, rezumando orgullo por los poros de la piel.
Por su parte, mis dos perros provenientes del afijo Del Valle del Upa de mi amigo Javier Vázquez me han hecho disfrutar igualmente de varios lances a las perdices como mandan los cánones. El último protagonizado este mismo domingo por Cóndor que me ha ofrecido una preciosa muestra entre terrones, firme y pétrea donde las haya, dándome el tiempo suficiente para que pudiera cruzar la gavia para asistirlo debidamente.
Mención también para la joven Shira que ha tenido una progresión enorme, llegando a poner alguna perdiz, aunque no acompañara la suerte en este caso ya que no pude abatirla. En la primavera próxima habrá de dar cuál es su valía y potencial.
Si la temporada de caza, por aquello de la ausencia de lluvias no ha cumplido con todas las expectativas, el aspecto humano de la caza, el encuentro con los amigos y compañeros de faena suple, por suerte, cualquier carencia cinegética.
A todos ellos brindo mi agradecimiento por los buenos momentos vividos, su amabilidad y buen trato que me han dispensado. Desde aquí les mando un fuerte abrazo y mis mejores deseos. Mucha salud, paz y prosperidad para todos en este año 2014 que pronto comienza.


En el "chalet" despues de una jornada de caza en Ecija, con Juan Jose Peña, Juan Maria Carrasco, Javier Vazquez, Pedro Blanco, Manuel Moreno, Manuel Suarez, Adrian Suarez y su amigo Antonio.

Nada mejor que el arroz de Pedro Blanco para despedir el final de la temporada.

Una buena jornada en Osuna en compañía de dos grandes apasionados del perro de muestra. Con Arturo Manzano y Andres Zamora

Dispuestos a inicar la jornada, con Manuel Suarez

Con Athos, satisfecho con su trabajo

Javier Vazquez, exhibiendo a una hembra de "Gavi"

Shira olisqueando las patirrojas y becacina

Con Athos y Diva, mi cara de satisfacción lo dice todo

Condor, Athos y Diva

Athos puesto con una perdiz y Condor consintiendo en un entrenamiento previo a la apertura de la veda.

Diva puesta con una perdiz aislada
Tras la jornada del pasado domingo con mis amigos Francisco Rivas, Francisco Ruiz, Manuel Suarez y Javier Vazquez en Fuentes de Andalucia. Una gran suerte poder disfrutar de una jornada de caza con todos ellos, buena gente donde la haya.

Con Mariano Castejon en su coto. Magnifica la gestion que realiza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario