Ya casi toca a su fin la temporada de caza de la perdiz. Temporada
atípica por la escasez de lluvias que ha mantenido el campo seco como en pleno
agosto.
Como siempre, los primeros días de octubre, e incluso parte
de noviembre, el calor y tiempo seco fueron los protagonistas. Los perros
acusaban la escasez de humedad en el ambiente y la comidilla generalizada entre
cazadores y aficionados al perro de muestra en general ha sido la dificultad de los canes para poner los pájaros. Con todo, perros con experiencia como
Athos supieron cumplir con éxito.
Como suele ser habitual, bien entrado el mes de noviembre, pasamos
de la noche a la mañana del calor sofocante al extremo opuesto, pasando a valores negativos en la campiña Sevillana que
permitió que los perros aguantaran más y tuvieran más opciones de mostrar la
caza a pesar de la falta de humedad. Ya en diciembre,
varios domingos seguidos con fuertes rachas de viento helado, en un terreno
seco y áspero como la lija, ponía las cosas más difíciles.
En cualquier caso, aun pendiente la última jornada, puedo
afirmar que estoy plenamente satisfecho por el trabajo de Athos, Condor y Diva. A todos ellos se les ha podido matar
perdices salvajes a muestra y algunas codornices. Mención especial merece Athos
que me ha ofrecido numerosos lances a muestra y un par de cobros de alicortadas
de libro. En la última de sus faenas, con el terreno seco y con ráfagas de viento
importante, me brindó dos pájaros. El segundo de los lances fue de esos con los que se sueña. Voy cazando por un terronal
con ligera pendiente, en sentido descendiente, viento importante a ráfagas y helado a pesar
de ser mediodía. A mi izquierda va Diva a la que minutos antes había matado un pájaro
que mostró previamente. Echo en falta a Athos que iba por la derecha y lo descubro en muestra escultural unos cincuenta metros atrás, con todos los
apoyos en tierra, caña nasal arriba, pero sin exagerar. Carrera obligada por mi
parte a toda pastilla, ralentizando conforme me acerco hasta quedar a unos
quince metros cara a cara con el perro, pasan segundos que parecen minutos y la
adrenalina empieza a hacer sus efectos. Allí no se mueve nada, boceo y…nada. Athos,
entre tanto, no mueve una pestaña, no guía, no quiere moverse…hasta que… pitaá, pitaaa. Me había
dejado el pájaro atrás en mi carrera por llegar al perro, es decir, el perro lo
tenía puesto a unos veinte metros y yo había pasado de largo sobre la perdiz. Por suerte, un único disparo en un giro
rápido sirvió para que ese macho de perdiz recibiera su merecido. El cobro,
nada dificultoso, pero muy placentero para perro y para un servidor porque era ponerle
la guinda al pastel. Unos diez minutos
antes, en ese mismo barbecho le había
matado otro pájaro a muestra y, para colmo, en ambas escenas tuve público en graderío.
Una cuadrilla de cazadores que se replegaban camino de los coches contemplaron
los dos lances. Y yo, rezumando orgullo por los poros de la piel.
Por su parte, mis dos perros provenientes del afijo Del Valle del Upa de mi amigo Javier Vázquez me
han hecho disfrutar igualmente de varios lances a las perdices como mandan los
cánones. El último protagonizado este mismo domingo por Cóndor que me ha ofrecido una preciosa muestra entre terrones, firme y pétrea donde las haya, dándome el tiempo suficiente para que pudiera cruzar la gavia para asistirlo debidamente.
Mención también para la joven Shira que ha tenido una progresión
enorme, llegando a poner alguna perdiz, aunque no acompañara la suerte en este caso ya que no pude abatirla. En la primavera próxima habrá de dar cuál es su valía y potencial.
Si la temporada de caza, por aquello de la ausencia de
lluvias no ha cumplido con todas las expectativas, el aspecto humano de la
caza, el encuentro con los amigos y compañeros de faena suple, por suerte,
cualquier carencia cinegética.
A todos ellos brindo mi agradecimiento por los buenos
momentos vividos, su amabilidad y buen trato que me han dispensado. Desde aquí les mando un
fuerte abrazo y mis mejores deseos. Mucha salud, paz y prosperidad para todos
en este año 2014 que pronto comienza.
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En el "chalet" despues de una jornada de caza en Ecija, con Juan Jose Peña, Juan Maria Carrasco, Javier Vazquez, Pedro Blanco, Manuel Moreno, Manuel Suarez, Adrian Suarez y su amigo Antonio. |
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Nada mejor que el arroz de Pedro Blanco para despedir el final de la temporada. |
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Una buena jornada en Osuna en compañía de dos grandes apasionados del perro de muestra. Con Arturo Manzano y Andres Zamora |
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Dispuestos a inicar la jornada, con Manuel Suarez |
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Con Athos, satisfecho con su trabajo |
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Javier Vazquez, exhibiendo a una hembra de "Gavi" |
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Shira olisqueando las patirrojas y becacina |
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Con Athos y Diva, mi cara de satisfacción lo dice todo |
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Condor, Athos y Diva |
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Athos puesto con una perdiz y Condor consintiendo en un entrenamiento previo a la apertura de la veda. |
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Diva puesta con una perdiz aislada |
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Tras la jornada del pasado domingo con mis amigos Francisco Rivas, Francisco Ruiz, Manuel Suarez y Javier Vazquez en Fuentes de Andalucia. Una gran suerte poder disfrutar de una jornada de caza con todos ellos, buena gente donde la haya. |
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Con Mariano Castejon en su coto. Magnifica la gestion que realiza.
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