domingo, 20 de noviembre de 2016

Eder y Diva del Valle del Upa, los protagonistas de este fin de semana



Fin de semana cinófilo y cinegético para recordar. En el marco de las pruebas de Busca de Caza para británicos programadas para los días 17 a 20 de noviembre y organizada por la Sociedad Canina de Andalucía Occidental en Paterna de Rivera (Cádiz) comenzamos el sábado con la prueba del Especial Jóvenes “Trofeo D. José Haro”.
Mi amigo Manolo Suarez con el joven Selvalabari Conan
Se celebraba a la par las selectivas andaluzas de Jóvenes Promesas del Pointer Club Español. A la prueba concurrieron 19 jóvenes con mayoría de pointers sobre setters de la mano de F. Sánchez Ropero, Carlos Sánchez, J.A. Jáñez, J. López, F. Gómez, M. Suárez, J.M. Palomo, J. Moreno y un servidor.  La prueba comenzó a media mañana con un panorama un poco desolador por la casi total ausencia de viento y, cuando lo hubo, rolaba sin fijarse en una dirección. Los Jueces  encargados de orquestar la prueba fueron J. Grimaldi (principal), J.L. del Castillo y B. Merino.
Francisco y Carlos con un bello ejemplar
 
Ya sobre el terreno se anunció que el concurso (que poco me gusta esta palabra) se desarrollaría con las normas del Derby, es decir, los perros serian vistos primero en “sólos” y una vez valorada su prestación en cuanto a estilo y búsqueda, los que pasaran el examen, participarían “en parejas” más adelante. Casi todos pasaron el filtro y corrieron a renglón seguido en parejas. Finalmente el Trofeo D. José Haro del Especial Jóvenes quedó  desierto ya que sólo clasificó una setter con M.B., siendo necesario el Exc. Pocas parejas tuvieron pájaros en el recorrido.
En cuanto al Jóvenes Promesas fueron seleccionados ocho pointers, entre ellos el de mi propiedad Eder del Valle del Upa, conducido por Fº Gómez, que pasará a participar en la final del Derby Nacional que imagino se celebrará en la próxima Semana Internacional de Andalucía. Cumplido el expediente ponemos ya las miras en las pruebas de invierno de Toledo y en las de primavera de la Semana andaluza.
Eder y F. Gómez

 El domingo, día de caza para recordar. Terrenos inmensos de barbechos, siembras y recrecidos de cereales y leguminosas, lindazos de pasto y palmitos. Un mar de surcos y terrones con un cielo plomizo, buen viento y chiriviri al final de la mañana. El día perfecto. Los protagonistas fueron Athos y Diva del Valle de Upa que se llevó el “CACIT” con cinco muestras de cinco encuentros con las perdices, cien por cien de acierto, desarrollando una prestación en cuanto a andadura y mentalidad típica de los mejores ejemplares. Del tirador no puedo decir lo mismo, sólo pude cobrar dos y una tercera se fue pinchada con la hora de cierre tocando a fin. Una pena dejar una perdiz así. Aún no he visto la “Go Pro china”, pero seguro que ha grabado algún lance.
Pues sí, alguno se grabó.

La nota de calidad de Diva la puso en el tercer encuentro con las perdices. Andaba Athos recorriendo un padrón, sabedor de que es lugar querencioso. Tres perdices pusieron tierra de por medio sin darle opción. Athos las persiguió. Diva andaba buscando por otra zona y no se había percatado de nada así que cuando a la vuelta del lazo se aproximó  a las cercanías, unos cincuenta metros antes del lugar dónde salieron las perdices, quedó en fulminante muestra. Guió rápida un par de metros y fijó muy tensa. Yo que me encontraba a unos veinte metros detrás de ella le decía “que ya no están so tonta” pero, para mi sorpresa, se arrancó un pájaro quince metros por delante y yo, que no confié en ella, quedé situado fuero de tiro. Al vuelo Diva trata de perseguirlo pero a poco que inicia la carrera cae de nuevo en muestra. Ahora apuntaba en la dirección  del lugar de los pájaros prófugos de Athos.

- Diva, esos van a ser los de Athos, le digo. Me voy acercando a ella, caminando despacio, sin premura. Diva no se movía y en un pensamiento fugaz me dije, será posible que sea otro pájaro. Pues sí, había otra que se largó a tres mil por hora. La muy tuna parece que me leyó el pensamiento. Así que con una mezcla de estupefacción y rabia me desahogué maldiciendo mi torpeza a los cuatro vientos. Pues eso, que su acierto fue mi error.

Ya de vuelta al punto de origen, donde quedaron los coches, apretando la lluvia, Diva tuvo el coraje de mostrarme pájaros en otras dos ocasiones, pero antes de eso aconteció la anécdota del día: me salté la linde del coto, conste que sin mala intención pues soy novel en el coto y tablillas no había, así que al señor guarda le costó bien poco pararme los pies, vamos que ni treinta metros me aventuré en los terrenos prohibidos.

Mariano, tienes un buen guarda. Cuando quieras dejar esos pelusos por un pointer de raza, sólo tienes que decirlo. Hasta te dejo elegir color y el sexo. Vamos, que te los llevas “criao”!!

Hecho el inciso y volviendo a las perdices de Diva, la primera de estas dos últimas fue víctima de la mala leche que llevaba encima y pagó por sus hermanas y el segundo, a falta de diez minutos para terminar la jornada, vino tras una muestra fugaz, pues mostrar e iniciar guía fue suficiente para que el bravo pájaro se sintiera localizado y emprendiera su rauda huida. Lo alcancé pero lloviendo, con las nubes bajas, fue tan lejos a parar que no pude fijar donde aterrizó.  

Pero no fui el único que disfrutó de una mañana de caza inmejorable. Mi amigo Paco venía tanto o más pletórico que yo y no era para menos. Viéndonos tan contestos, nos faltó tiempo para fanfarronear y apostar por quien de los dos había disfrutado de más muestras de los perros.
Grande Diva
 Pues resultó que empatados  a cinco. Su setter Curro y Elfo del Valle del Upa (hermano de Eder) se repartieron los pájaros. Hasta el cachorro Blues de Q´sarbermeja, con siete meses, facturó su primer patrón a muestra del setter.   Eufóricos dimos vítores por los “ Valle del Upa” y por nuestro amigo Javier Vázquez que, hoy más que nunca, se lo merecía. Va por ti amigo.