Fin de semana cinófilo y cinegético para recordar. En el
marco de las pruebas de Busca de Caza para británicos programadas para los días
17 a 20 de noviembre y organizada por la Sociedad Canina de Andalucía
Occidental en Paterna de Rivera (Cádiz) comenzamos el sábado con la prueba del
Especial Jóvenes “Trofeo D. José Haro”.
Mi amigo Manolo Suarez con el joven Selvalabari Conan |
Se celebraba a la par las selectivas
andaluzas de Jóvenes Promesas del Pointer Club Español. A la prueba
concurrieron 19 jóvenes con mayoría de pointers sobre setters de la mano de F.
Sánchez Ropero, Carlos Sánchez, J.A. Jáñez, J. López, F. Gómez, M. Suárez, J.M.
Palomo, J. Moreno y un servidor. La
prueba comenzó a media mañana con un panorama un poco desolador por la casi
total ausencia de viento y, cuando lo hubo, rolaba sin fijarse en una dirección. Los
Jueces encargados de orquestar la prueba
fueron J. Grimaldi (principal), J.L. del Castillo y B. Merino.
Francisco y Carlos con un bello ejemplar |
Ya sobre el
terreno se anunció que el concurso (que poco me gusta esta palabra) se
desarrollaría con las normas del Derby, es decir, los perros serian vistos
primero en “sólos” y una vez valorada su prestación en cuanto a estilo y búsqueda, los que
pasaran el examen, participarían “en parejas” más adelante. Casi todos pasaron
el filtro y corrieron a renglón seguido en parejas. Finalmente el Trofeo D.
José Haro del Especial Jóvenes quedó
desierto ya que sólo clasificó una setter con M.B., siendo necesario el
Exc. Pocas parejas tuvieron pájaros en el recorrido.
En cuanto al Jóvenes Promesas fueron seleccionados ocho pointers, entre
ellos el de mi propiedad Eder del Valle del Upa, conducido por Fº Gómez, que pasará a
participar en la final del Derby Nacional que imagino se celebrará en la próxima
Semana Internacional de Andalucía. Cumplido el expediente ponemos ya las miras
en las pruebas de invierno de Toledo y en las de primavera de la Semana andaluza.
Eder y F. Gómez |
Pues sí, alguno se grabó.
La nota de calidad de Diva la puso en el tercer encuentro
con las perdices. Andaba Athos recorriendo un padrón, sabedor de que es lugar
querencioso. Tres perdices pusieron tierra de por medio sin darle opción. Athos
las persiguió. Diva andaba buscando por otra zona y no se había percatado
de nada así que cuando a la vuelta del lazo se aproximó a las cercanías, unos cincuenta metros antes
del lugar dónde salieron las perdices, quedó en fulminante muestra. Guió rápida
un par de metros y fijó muy tensa. Yo que me encontraba a unos veinte metros
detrás de ella le decía “que ya no están so tonta” pero, para mi sorpresa, se
arrancó un pájaro quince metros por delante y yo, que no confié en ella, quedé
situado fuero de tiro. Al vuelo Diva trata de perseguirlo pero a poco que inicia
la carrera cae de nuevo en muestra. Ahora apuntaba en la dirección del lugar de los pájaros prófugos de Athos.
- Diva, esos van a ser los de Athos, le digo. Me voy
acercando a ella, caminando despacio, sin premura. Diva no se movía y en un
pensamiento fugaz me dije, será posible que sea otro pájaro. Pues sí, había
otra que se largó a tres mil por hora. La muy tuna parece que me leyó el
pensamiento. Así que con una mezcla de estupefacción y rabia me desahogué
maldiciendo mi torpeza a los cuatro vientos. Pues eso, que su acierto fue mi
error.
Ya de vuelta al punto de origen, donde quedaron los coches,
apretando la lluvia, Diva tuvo el coraje de mostrarme pájaros en otras dos
ocasiones, pero antes de eso aconteció la anécdota del día: me salté la linde
del coto, conste que sin mala intención pues soy novel en el coto y tablillas
no había, así que al señor guarda le costó bien poco pararme los pies, vamos
que ni treinta metros me aventuré en los terrenos prohibidos.
Mariano, tienes un buen guarda. Cuando quieras dejar esos pelusos por un pointer de
raza, sólo tienes que decirlo. Hasta te dejo elegir color y el sexo. Vamos, que
te los llevas “criao”!!
Hecho el inciso y volviendo a las perdices de Diva, la
primera de estas dos últimas fue víctima de la mala leche que llevaba encima y
pagó por sus hermanas y el segundo, a falta de diez minutos para terminar la
jornada, vino tras una muestra fugaz, pues mostrar e iniciar guía fue
suficiente para que el bravo pájaro se sintiera localizado y emprendiera su
rauda huida. Lo alcancé pero lloviendo, con las nubes bajas, fue tan lejos a
parar que no pude fijar donde aterrizó.
Pero no fui el único que disfrutó de una mañana de caza
inmejorable. Mi amigo Paco venía tanto o más pletórico que yo y no era para
menos. Viéndonos tan contestos, nos faltó tiempo para fanfarronear y apostar
por quien de los dos había disfrutado de más muestras de los perros.
Grande Diva |
Pues
resultó que empatados a cinco. Su setter
Curro y Elfo del Valle del Upa (hermano de Eder) se repartieron los pájaros.
Hasta el cachorro Blues de Q´sarbermeja, con siete meses, facturó su primer
patrón a muestra del setter. Eufóricos
dimos vítores por los “ Valle del Upa” y por nuestro amigo Javier Vázquez que,
hoy más que nunca, se lo merecía. Va por ti amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario