Hoy hemos podido disfrutar de una jornada muy placentera en la campiña sevillana con temperaturas verdaderamente primaverales. La nota negativa ha venido dada por el viento, mas bien por la escasez de brisa que cuando hacía acto de presencia lo hacia para ir cambiando de dirección a su antojo complicando el trabajo de los perros.
Las perdices van, poco a poco, sucumbiendo a los ardores propios de la época. Aun se ven bandos, pero cada vez es más habitual verlas en parejas dando así mas juego en los entrenamientos.
El trigo está apuntando, salvo alguna parcela un poco mas recrecido, pero no con más de diez centímetros de altura, lo que significa que a las perdices les cuesta tomarlo ya que quedan demasiado expuestas. De esta manera, los perros tiene que redoblar sus esfuerzos para ir a dar con ellas en los lindazos, padrones y demás querencias.
En cualquier caso, todos han tenido oportunidades con las perdices, así como con liebres que dan mucho juego a la hora de ir iniciando a los cachorros.
Athos es un valor seguro para la caza, no desarrolla una búsqueda ordenada, como se suele decir va a su bola. Sin embargo, reconozco que me gusta ver cómo se enfila hacia los linderos con pasto, gavias, majanos donde sabe que se refugian las perdices. Hoy ha conseguido bloquear las perdices en varias ocasiones, alguna de ellas con muestras de gran factura.
Athos
Los terrones son el refugio natural de las perdices
La de hoy ha sido una jornada de entrenamiento doblemente especial, por ser la primera de la temporada después de finalizada la caza y sobre todo por haber podido disfrutar desde el foso de la plaza de grandes trialers de Gran Busca, grandes perros de caza, en definitiva, de buenos amigos, de la campiña sevillana y de sus salvajes perdices.Desde aquí doy las gracias a todos por el gran día que hemos pasado.
Ginebra y Eric con sus respectivos conductores, José López Serrato y Francisco Garcia
Francisco García Vicent con Eric del Sol de Navelina dispuestos para el turno
Ginebra, conducida por José López Serrato, perra joven de mentalidad de Gran Busca y buen estilo
Eric, en pleno esfuerzo con el terreno muy pesado
Posando con Francisco Sánchez Ropero y Francisco Garcia Vicent, los canes Diva y un Pasarín, Duque.
Una perra superlativa, Dora de los Ponjales en una muestra a scatto. Impresionante en todos sus aspectos.
En el mismo turno, Dora de nuevo con las perdices.
Quien se resiste a inmortalizarse con "The machine"
Andrés Zamora, excelente persona y gran cinófilo posando con Gari de Obarales
Francisco G. Vicent con Dora y Andrés Zamora con Gari
En primer plano Francisco con Donato de los Ponjales, detrás Carlos y Francisco Sánchez y a su lado Jose López Serrato.
Athos reprimiéndose frente a esta "zorra" que se pavonea en sus narices